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Hace 3 años era impensable que estuviera aquí animando al resto de autores a formar parte de algo más. De hecho, ni siquiera había comenzado a escribir novelas, solo relatos, algunos sin final, para mi disfrute y colección privada. Y salió la primera, luego la segunda y mientras escribo estás palabras está editándose la tercera. 3 novelas en dos años y medio. Nada mal para aquel adolescente fracasado en el instituto y sin un futuro. Mi primera presentación fue en la biblioteca Can Rajoler, y fue mágica. Jamás pensé que podría estar hablando horas de un tema. Afortunadamente, me cortaron a la hora y media.  Luego vino Sant Jordi, preñado de leyenda y fantasía para cualquier autor. Mi primera firma de libros (y no la última). Recuerdo que volaba sobre una nube en un mar de caras desconocidas a las que amo incondicionalmente desde ese momento. Una diada llena de emoción y sueños cumplidos. Pero, no solo eso. También descubrí que hay más de 20 autores en Parets, algun@s muy reconocid@s, ot
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Hay algunas ideas que surgen de repente y Autors de Parets fue una de ellas, presentándose como una inspiración divina, surgiendo de lo que nos une a todos los que formamos o formaremos parte de ella: el amor por la literatura, las historias y la cultura. Parets cuenta con más de veinte (y puede que más de treinta) autores: escritores, ilustradores, poetas, dramaturgos y quién sabe qué más; en definitiva, un catálogo de arte. Y no podíamos desaprovecharlo.  Autors de Parets nace de la idea de trabajar conjuntamente para promover la literatura y la cultura, de asociarnos y crear entre todos, de apoyarnos y conocernos. Ser autor es un trabajo que exige dedicación, difícil y, a menudo, solitario. Hay veces que parece que ser escritor, y hablo por mí misma, no significa nada. Pero significa mucho. De hecho, significa todo.  Soy escritora, he publicado tres libros, pero no es lo que me ha convertido en escritora. Ahora sé que, de un modo u otro, siempre lo he sido. Es una sensación que nace
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Hace años conocí a un estudiante de derecho mexicano en Londres, Pablo.  Pablo cursaba un máster de constitucional en la universidad más prestigiosa del Reino Unido, tenía aspiraciones políticas y provenía, como ya muchos habrán deducido, de una familia adinerada y poderosa.  Nos explicó que, tiempo atrás, cuando contaba con tan solo catorce años, había ganado un certamen literario y que parte del premio consistía en asistir a algunas de las reuniones que la asociación de escritores mexicana que otorgaba el premio celebraba. Dicha asociación, cuyo nombre no quiero recordar, reunía a algunos de los más reconocidos autores del país y acogieron de manera afectuosa al niño Pablo en la primera de las reuniones que oficiaron con él. Durante la velada, se habló de literatura, de política y de sexo. Se bebió y se comió en abundancia, se probaron sustancias prohibidas, se fumó en forma de puro, de pipa y de canuto y, cuando se agotaron las posibilidades dentro del local de la entidad, salieron